domingo, 23 de febrero de 2014

Todo este estrés acumulado que en las últimas semanas no me permitía comer y quizás dormir...definitivamente ha dejado una marca que no puedo ignorar. Me sigue doliendo el cuerpo, pero creo que no puedo darme estos lujos por mucho más tiempo.
Sigo con la idea de que dormir sin interrupción por dos años sería una bendición. Y no sé, despertarme en otro lado como frutilla del postre. Qué cruel es la memoria del cuerpo.
(Dios mío, cómo quisiera propinarme un par de bofetadas y dejarme en paz un minuto).
¿Nadie necesita que le ayude en alguna tarea de literatura?

No hay comentarios:

Publicar un comentario